EUROPA
PRESS
13 diciembre
2018
Así
mejora el sexo la salud de las personas mayores
Un estudio publicado en la revista
'Sexual Medicine' indica que la actividad sexual se asocia con un mejor
bienestar entre los adultos mayores, medido a través de puntuaciones de mayor
disfrute de la vida. Dirigido por la doctora Lee Smith, de la Universidad
Anglia Ruskin, en Reino Unido, y la doctora Sarah Jackson, de 'University College London' (UCL), el estudio incluyó el análisis de datos de
encuestas de 6.879 adultos mayores, con una edad promedio de 65 años, que viven
en Inglaterra.
Se encontró que los hombres y las mujeres mayores que
informaron de cualquier tipo de actividad sexual en los 12 meses anteriores
tuvieron una puntuación acerca del disfrute de la vida más alta que aquellos
que no eran sexualmente activos. Para las mujeres mayores, una mayor frecuencia
de besos, caricias y abrazos se relacionó con un mayor disfrute de la vida, al
igual que sentirse emocionalmente cerca de su pareja durante el acto sexual.
Sin embargo, no hubo una asociación significativa con las
relaciones sexuales y el disfrute de la vida entre las mujeres mayores; pero
entre los hombres mayores, la satisfacción con su vida sexual y la frecuencia
de las relaciones sexuales se asociaron con un mayor disfrute de la vida. Los
resultados del estudio indican que las relaciones sexuales pueden ser más
importantes para los hombres mayores que para las mujeres en términos de
promover el bienestar, mientras que el disfrute de las mujeres está más vinculado
a otras actividades sexuales.
Beneficios para la
salud física y mental
El doctor Smith, de la Universidad Anglia Ruskin, señala:
"Investigaciones anteriores han sugerido que las relaciones sexuales
frecuentes se vinculan con una serie de beneficios para el bienestar
psicológico y fisiológico, como la mejora de la calidad de vida y la salud
mental, y un menor riesgo de ciertos cánceres y eventos coronarios
fatales".
Y continúa: "Los profesionales de la salud deben
reconocer que los adultos mayores no son asexuales y que una vida sexual
frecuente y sin problemas en esta población está relacionada con un mejor
bienestar. Sin embargo, normalmente no se proporcionan estímulos para probar
nuevas posiciones y explorar diferentes tipos de actividades sexuales a las
poblaciones mayores".
"Los hallazgos de nuestro estudio sugieren que puede
ser beneficioso para los médicos consultar a los pacientes geriátricos sobre su
actividad sexual y ofrecer ayuda para las dificultades sexuales, como problemas
con las erecciones, ya que la actividad sexual ayuda a las personas mayores a
llevar una vida más satisfactoria", aconseja.
El doctor Jackson, Instituto de Epidemiología y Atención de
la Salud de la UCL, agrega: "Promover el bienestar en la vida posterior es
una prioridad de salud pública. Sabemos que el bienestar psicológico está
estrechamente relacionado con la salud física y, a medida que la población
continúa envejeciendo, la carga de los servicios de salud aumenta. Si alentar y
animar a las personas a que sigan disfrutando de una vida sexual saludable en
la vejez puede ayudar a impulsar el bienestar, puede haber beneficios tanto
para el individuo como para la sostenibilidad de los servicios de salud".